sábado, 27 de septiembre de 2025

La Protagonista

 







El Confesionario


Tengo que dejarlo esto muy claro, este libro no se trata de mi padre, estas memorias son para darle todo el honor que se merece a mi madre, mi padre tiene que estar implícito en mis confesiones porque fue parte de mi infancia y el papel antagónico de la historia de mi vida, pero mi madre es la protagonista, mi maestra, mi amada, la mujer mas cercana a mi corazón, quedando esto aclarado paso a lo siguiente.

Muchas veces, ya perdí la cuenta cuantas, mi madre fue profundamente influyente en mi vida, era sacrificada, era prudente, conmigo siempre fue entregada al cien por ciento, recuerdo el día de mi graduación ella estaba recién operada de sus pies, y tenia los tenia enyesados hasta abajo de la rodilla, y eran los dos pies, parecían unas botas blancas, y le dije a mi mama - no vas a poder ir a mi graduación mama-, y ella con una sonrisa de entre orgullo y complicidad me dijo -Claro.. claro que si voy a ir, ya tengo mi vestido listo -, -Pero como, si apenas puedes caminar y andas enyesada-, y ella agacho la cabeza un poco confundida y me dijo - Te avergüenzas si voy con el yeso como si fueran mis botas ?-, -claro que no mama, vamos si quieres te llevo así-, mi madre no podría perderse ese evento tan importante para mi, ella podría haber ido en camilla seguramente, podría haber ido acostada, con mas razón con sus botas de yeso, ella llego a mi graduación con un vestido azul rey y sus botas de yeso, caminaba derechita, estoy seguro que con dolor en sus pies, segurísimo que trato de todas las formas posibles de ocultar su dolor para no ser mas evidente en una fiesta donde ella era la que mas llamaba la atención, pero también estoy seguro que a ella le encantaba ser vista, y con su manera de vestir era evidente que le gustaba ser observada y yo sabia que sus vestidos, sombreros, guantes, y sus zapatillas cuando se las ponía, podía soportar el dolor de sus pies, con tal de lucir como a ella le gustaba.

Esa graduación fue una  prueba mas de ese amor desmedido que mi madre me profesaba, claro que ella fue para mi mas que amor palpable y evidente, era un ejemplo de valentía, y falta de vergüenza, cuando se refería a sus hijos, ella bien podía haber sufrido dolor y vergüenza pero para ellas eso eran pequeñeces cuando se trataba de demostrar su amor siempre incondicional.

Cuando mi madre estaba embarazada de mi hermano mas chico, ya su cuerpo estaba muy deteriorado, sus huesos, su corazón, su energía, su fortaleza estaba muy deteriorada, pero no su fe, esa estaba intacta, vigorosa, estaba lista, pero científicamente, médicamente su cuerpo estaba imposibilitado para dar a luz a otro hijo, así que el medico dijo - Usted no podrá dar a luz a su hijo, morirá en el intento, ahora decida si le hacemos un aborto o se arriesga a parir, pero yo recomiendo que no lo haga, tiene 99 % de posibilidades de morir-, recuerdo esa fecha y también su temple, ella dijo sin lugar a dudas, sin ápice de dudas, -Mi hijo nacerá de cualquier manera, nacerá-, mis tíos y mis abuelos le pidieron por favor que lo pensara bien, que ella ya estaba muy delgada y no tendría la fuerza para dar a luz, su enfermedad y su corazón no soportaría, los hicieron firmar un documento pues ella como siempre, no había poder humano que la hiciera cambiar de opinión, y así fue, entro al quirófano y yo pensé que seria la ultima vez que la veía, pero vi en sus ojos esa fe que daba confianza y se sonrió, y me tomo de la mano, te veo mas al rato.

Mi hermano nació por cesárea y asi fue mas fácil para ella soportarlo, pero estaba tan débil que se puso pálida, mas delgada que de costumbre y soporto traer un hermano mas, y por nacer por cesárea obviamente propuse que se llamara Cesar, así por ser el mayor tuve el privilegio de ponerles los nombres a mis dos hermanos menores a Gerardo solo por como se escuchaba Gerardo Gerardo, y Cesar Gerardo, por la cesárea.

De esa madera estaba hecha mi madre, de un temple, de una necedad férrea y de una fe de esas que abren los océanos, ella era un roble poderoso, aunque de cuerpo frágil, de un espíritu grande y robusto que dejo esta vida hasta que agoto la ultima gota, muchos años después que nació mi hermano.

Y mis confesiones podrían ser incontables, innumerables pero tendría que llenar varios volúmenes de este proyecto llamado "EL CONFESIONARIO", pero este primero será dedicado única y específicamente a mi madre, ya vendrán otros volúmenes, si el tiempo y la memoria me lo permite, pero ya no será dedicada a mi  madre querida, ya tendremos otras musas que llenaran las paginas de "El Confesionario Vol. II".











jueves, 25 de septiembre de 2025

EL GOLPE

 




EL CONFESIONARIO

Me comprometí que les contaría el encontronazo que me di con mi padre a golpes, no fue una vez, fueron dos veces una en Mazatlan, Sinaloa y otra en Nogales, Sonora, una fue a los 8 años y otra a los 12 respectivamente, pero creo que la ultima fue la mas impactante y mas directa.

Como les decía en otras confesiones mi infancia no fue fácil, mi padre había sembrado en mi, un coraje, un odio que ya me hacia daño, era una amargura que me calaba por dentro, me estaba quemando las entrañas, ya había llegado al grado de convertirse en odio que me enfermaba, y cada vez perdía el poco amor que le sentía, el poco respeto que me quedaba se estaba agotando, pero esa noche fue la gota de que derramo el baso.

Llegue de la secundaria, cansado pues trabajaba por las mañanas y de ahí me dirigía a la secundaria y llegaba tarde todos los días, así que con hambre y frio abrí la puerta de mi cuarto que daba a la calle, y sentado sobre la cama estaba mi padre después de mas de un año de no verlo, ni saber de el, mas de 365 días que se desatendió de su familia como era costumbre, no se había dado el tiempo de hablarnos, buscarnos, para saber si nos faltaba algo ni a mi, ni a mis hermanos pequeños; Allí estaba el, sentado sobre mi cama y obviamente estaba borracho, se había tomado unas botellas de cerveza viejas, tal vez caducas y calientes, y otras de licor que tenia yo en una repisa arriba de la ventana, a manera de colección, pues a esa edad no tomaba, menos con el violento ejemplo que ese hombre, que hasta ese momento le decía padre, ahora estaba embriagado.

Vi su mirada enrojecida, sus palabras torpemente querían justificar su presencia después de un año de ausencia y no quería recibir ningún reproche o reclamo, pero a mis 12 años yo ya me sentía un hombrecito, que trabajaba, estudiaba y venia por mi madre y mis hermanos, así que me sentí grande y con autoridad para decirle que no tenia justificacion, en venir a presentarse en ese estado, borracho y con actitud prepotente y reclamando ver a mi madre, que estaba en otra recamara con mi abuelita, y mis hermanos le dijeron que mi madre no lo quería ver, y cuando llegue le dije que no era manera de presentarse después de todo lo que nos había hecho, nos  había corrido, nos abandono y nos dejo en Mazatlan sin un peso, era una noche de lluvia, recuerdo, nos hospedamos en su casa una amiga de mi madre, hasta que nos envió dinero mi Tio Ramon, para regresarnos a Nogales, nos regresamos a Nogales sin nada, ni siquiera ropa y buscamos estabilizarnos, y luego, como si nada hubiera pasado, llegar así, alcoholizado, y gritando exigiendo ver a mi madre, en ese mismo momento entro y lo veo sentado y gritándole a mis hermanitos, con insistencia de ver a mi madre, y mis rencores guardados, mis corajes y revitalizaron esa valentía que ahora sentía, al sentirme grande de 12 años, me hizo gritarle y decirle que lo mejor era que se fuera, que ya no lo necesitábamos, y ya no era bienvenido a nuestras vidas, el se levanto gritando y mis hermanos se asustaron y empezaron a llorar al revivir de nuevo las historias pasadas, los pleitos de antes, ahí fue donde mi hermanita se me acerco a buscar refugio y protección, ella ya estaba llorando asustada y temblando de miedo, mi padre viéndose ignorado, corrido y viendo que no tenia ya nada que hacer ahí, se puso violento y le grito a mi hermana que ya se callara, y le logro dar una patada en la colita, en ese huesito coxis que duele tanto, al ver a mi hermanita que buscaba mi protección ya no pude contener mi puño que salió disparado como un resorte sobre el rostro de ese hombre, que por naturaleza le decía padre, pero que nunca había sido, protector, proveedor, ni un padre que pudiera decirse con orgullo, ese hombre ya había muerto.

Con ese golpe quedo firmada para siempre mi renuncia de lo que quedaba de amor y respeto hacia ese hombre que había perdido a pulso lo que quedaba de esta familia, mi puño quedo sellado en su rostro que abarco su nariz y su boca y la sangre mancho su rostro, que él desparramo por toda su cara, recuerdo que se levanto mirándome sorprendido y refiriéndome con la mirada, como me había atrevido a golpearlo de esa manera solo dijo como un susurro - a tu padre ?-, salió del cuarto pateando un calentón de petróleo que después levante, con el tanque ya vacío, pues el petróleo había quedado desparramado en el piso, con algunas gotas de sangre que escurrían de su nariz, después me entere que se había tomado fotos y las había mandado a los familiares cercanos para mostrarles como su hijo lo había golpeado, de tal manera que su sangre, manchaba toda su cara.

Mis hermanos lloraban, mi madre salió preocupada al escuchar los gritos, yo no sentía culpabilidad ni remordimiento ni nada, me sentía valiente y por fin pude defender a mis hermanos de ese hombre que tanto daño nos había hecho, otras veces no tenia la fuerza, ni la valentía, creo que la valentía si, pero quedaba tendido desmallado, porque varias veces al querer parar la golpiza de mi madre, me tocaban algunos de esos golpes que me dejaban inconsciente, ahora con ese golpe, había sido suficiente para descargar toda mi frustración y mi coraje, y el de un vez y para siempre se fue de nuestras vidas, sin ninguna autoridad y después de eso ya no podía decirle padre, Ahí en esa noche murió para mi cuando tenia a penas 12 años quede huérfano de padre, aunque el murió en el 2024, fui a verlo al hospital un día antes de morir, y lo vi tan indefenso, tan susceptible, con sus ojos llenos de culpa, que dejaban escurrir una lagrima en cada ojo, que obviamente no me dieron ningún remordimiento, yo, ya lo había perdonado.


viernes, 5 de septiembre de 2025

EN EL TREN BALA

 




EL CONFESIONARIO

El confesarme en estas paginas y con ustedes, dejo algunas anécdotas que no son de mucho orgullo, confieso mis pecados tal cual, sin maquillaje, sin mascaras, y las dejo a su prejuicio y criterio.

No sé ustedes, pero yo si viaje mucho en el tren bala de Nogales a Mazatlan, pero muchas veces, más de 20 veces, quizá muchas mas, solo para ponerlos en contexto en mis vacaciones de escuela dos veces a la semana, a veces 3 veces.

Mi padre llevaba fayuca de Nogales a Mazatlan, creo que en otro capitulo de 'El Confesionario", les había dicho de esta actividad que parecía inocente por fuera, llevaba "Levis", también camisas 'OP", gorras, dulces americanos, perfumes, entre otros encargos que era un negocio que mi papa tenia para medio mantenernos, pero la verdad es que era un buen pretexto para ver a sus dos familias, una en Mazatlan que éramos nosotros y la otra en Nogales, que eran los que le compraban las cosas en Nogales Arizona, y así de aquí para allá, y de alla para aca disfrutaba su vida viajando de un lugar a otro y bebiendo en el tren su botellita de Presidente con Coca Cola, se la pasaba el viejo  a gusto, esos viajes los disfrute yo mucho, pues en una temporada de vacaciones fui una pieza importante para su traficar no solo con ropa y perfumes sino que llevaba otros tipos de mercancía como parque de calibres prohibidos, que mi papa envolvía con plásticos y me posponía bien acomodados en las bolsas de mi pantalón de soldado camuflados, ademas que tenia varias bolsas grandes y podía transpórtalas sin problema, yo tendría como 7 u 8 años de edad, sin embargo para mi era como un juego, y solo con la idea de irme en el tren a Nogales y volverme en dos días, eran vacaciones, divertidas y de aventura.

Recuerdo que fueron varias las vivencias que me dejaron marcado de esos múltiples viajes en el tren bala, gracias a la astucia del viejo, nunca lo detuvieron, ni a mi me descubrieron, aunque si recuerdo que un grupo de judiciales federales, subían al tren antes de salir de Nogales y daban vueltas por los pasillos viendo si había algo o alguien sospechoso, creo que las veces que se detuvieron a preguntarle cosas a mi papa era porque lo veían muy seguido lleno y viniendo, eso era sospechoso, y cuando se atrevían a revisarlo siempre estaba yo sentado en un asiento detrás, nunca junto a él, y traía solo los pantalones y camisas, con la orden de él que si algo salía mal, y lo detenían por algo, no me conocía, y casi siempre me dejaba a mi el dinero en efectivo, ya una vez que empezaba el tren avanzar o pasaba Benjamin Hill que era donde subían de nuevo " Los Pejerros", mi padre se sentaba conmigo.

Cuando el se ponía un poco nervioso era cuando llegábamos a Mazatlan, ahí nos volvimos a separar y me decía que me veía en el sitio de taxis, así que yo solo me encaminaba con mi equipaje y la carga prohibida, mientras que el caminaba por otro rumbo, alguna vez me toco ver de lejos que lo detuvieron para revisarlo, como decía anteriormente, por la frecuencia de sus viajes pero nunca le encontraron nada.

Una vez recuerdo que yo estaba en los asientos de lado, de donde el venia solo, y yo solo en los asientos de lado viendo por la ventana y se paro la judicial para preguntarle que si traía droga, el solo dijo con voz pausada y sereno, - No, solo traigo Coca -, en eso los judiciales se dispusieron a revisar todas las bolsas que traía, y efectivamente encontraron una botella de Ron Bacardi y una botella de Coca-Cola, y cuando la vieron el se rio y les dijo - Les dije que solo traía Coca -, ellos entre molestia y risa, le llamaron la atención por no hacer esa clase de chistes, yo veía de reojo, pues eran las indicaciones, no me conoces, ni sabes quien soy, si me llegan a parar, así que vi, como los pejerros se fueron riéndose, y el se sentía muy astuto y hasta simpático, de ver que había burlado a la PGR y yo a un lado con mis bolsas repletas de balas.

En otra ocasión, pasadas las once de la noche en los vagones del tren bala apagaban las luces y dejaban una que otra luz encendida solo para no tropezar en los pasillos, pero el resto de las luces se apagaban para descansar o dormir, así que yo en los asientos de lado de mi padre cruzando el pasillo me acomodaba para dormir, recuerdo que eran los últimos asiento del vagón pegados a los baños, yo volteaba de vez en vez a ver a mi padre y seguía tomando su Ron con Coca y ya lo veía medio atravesado, borracho y queriendo dormir, a sus espaldas estaba su mercancía entre el hueco que hacia su asiento y el la pared del baño del vagón, había como tres bolsas de nylon, con pantalones, Levis, tenis Converse, entre otras prendas, después de la quietud de la noche y el sonido característico de un tren en movimiento, y el sonido metálico del cruce de un tramo de vía a otra, me encantaba sentir el arrullo y ver las luces de la siguiente ciudad que se veía a lo lejos en la oscuridad de la noche; me percate que un hombre pasaba, y pasaba por el mismo pasillo, y volteaba a ver detrás del asiento de mi papa, que estaba frente a mi, y salía del vagón y escuchaba el ruido mas fuerte del tren al abrir la puerta, y regresaba y hacia lo mismo, volteaba de nuevo detrás del asiento de mi papa, el seguía dormido después de haberse tomado mas de la mitad de la botella de ron, en la siguiente vuelta que dio el hombre de regreso se inclinó y tomo la primera bolsa de nylon detrás del asiento de mi papa y salió a la estancia que estaba de vagón a vagón, en eso salte para despertar a mi papa y decirle que se habían llevado la bolsa, el despertó rápidamente y vio al hombre de espaldas que apenas intentaba cruzar al otro vagón, lo tomo de la chamarra y lo jalo en la pequeña estancia que divide los vagones y le dio tres golpes en la cara, hizo la bolsa de nylon a un lado, abrió la mitad de la puerta de abajo que se dividía en dos partes y lo lanzo a la oscuridad de la noche, no se exactamente a que velocidad iba el tren en ese momento, tampoco se si estábamos pasando por algún puente, por algunas rocas, arena, precipicio o si cayo sobre un campo de flores, tampoco se si sobrevivió al impacto, la caída, o si la velocidad del tren era poca o mucha, no se la verdad si murió o vivió, pero lo que si vi por la ventanilla de la puerta del vagón que el quitada la pena, cerro la mitad de la puerta que había abierto, tomo la bolsa de nylon y volvió a su asiento y me invito a dormir con el, me quede dormido en sus piernas mientras el se preparo otra cubita con el resto de Coca Cola que le quedaba que no era mucho, así que para bajar la adrenalina empezó  emborracharse ya que con el ajetreo se le había bajado la peda.


 


        






 





EL CUMPLEAÑOS DE MI MADRE

 






EL CONFESIONARIO

Era un 26 de noviembre  y recuerdo esa fecha con vergüenza, con pena, y es que en serio, esa fecha al recordarla aun puedo ver la carita de mi padre y su mirada, para mi vergüenza, era su cumple años y era ya las 6 de la tarde y nunca lo recordé, no me paso por la mente, no lo hubiera recordado si ella no me hubiera hablado por teléfono para invitarme a su casa.

Recuerdo que mis cumpleaños, todos sin excepción ella donde estuviera, agarraba camión, taxi, pedía un aventón y llegaba a mi casa antes que despertara para cantarme las mañanitas en mi cama, era de seguro que despertaría con su voz y su mano acariciándome el pelo, mis cumpleaños fueron siempre así, después de despertarme tomábamos café, y me contaba siempre la misma historia, de como fue que yo nací, y me decia con voz chipilona - y quien acaba de nacer ?-, y se quedaba a desayunar y platicábamos de mi niñez, mis primeros pasos, me platicaba de como en un tiempo yo como de 3 años un grupo de gitanos, de esos que andan en la calle leyendo las manos, me querían comprar y le ofrecieron mucho dinero y joyas para convencerla, y mi madre al negarse, después requerían robar, no se que de cierto eran esas historias que mi madre me contaba, pero siempre eran las mismas, creo que de ahí viene mi terquedad, de contar las historias que a veces cuento y ahora las escribo.

Pero yo no, yo no recordé su cumple años y recuerdo esa llamada a un celular de esos viejos de los primeros que había de los NOKIA, que ahora les dicen de "cacahuatito", no existían los inteligentes, yo andaba de compras en un super, no se que cosa andaba buscando, alguna tontería de seguro, cuando sonó mi celular y era la voz de mi madre, esa voz que aun puedo recordar, era su voz tan particular, muy singular, a nadie he podido escuchar con esa voz que era solo de ella, sus palabras sonaban diferente, quizá porque es mi madre, pero podría reconocer su voz entre miles de voces de un coro al unísono, y le gustaba cantar y no lo hacia nada mal ahora que lo recuerdo, me dijo :

- Hola mijo, como estas ?- yo todo estúpido - Bien mama y tu como estas?, todo bien ?-, seguía ignorando esa fecha tan importante para ella - Estas ocupado ?, no te interrumpo ?, quería ver si quieres venir a comer pastel con chocolate ?- yo seguía todo pendejo, aun no me lo puedo perdonar - Y eso ?, quien cumplió años?-,y ella con su voz casi triste, de seguro lastimada por mi falta de atención, y sin justificar mi torpeza, pero ella si, ella con su amor me justificaba, y no solo eso, espero todo el día para partir el pastel conmigo, aun que mis hermanos le decían mi hermano no va a venir, de seguro le dijeron -el Jesse ni se acuerda que es tu cumpleaños, mama ya parte el pastel-,y ella siempre amorosa, tubo fe en mi, que llegara con un ramo de flores, o esperaba que llegara con mariachi a cantarle las mañanitas, y espero todo el día, y no lo recordé, y se vio en la penosa necesidad de marcarme para invitarme a comer de su pastel y que la felicitara en su cumpleaños,  sabia que mi olvido, y justifico toda mi estupidez, diciéndome con su voz tierna y suave, - Pues yo mijo, ven para partir el pastel, te estoy esperando - , me sentí como una mierda, miserable e ingrato, mal hijo y estúpido - Voy para allá mama, necesitas algo ?- pregunte como si con eso pudiera justificar mi torpeza, y llegue lo mas rápido que pude, y en efecto mi madre tenia su pastel intacto y solo esperaba que su hijo olvidadizo y mal agradecido, llegará para partirlo y compartir su pastel que era pequeño y sencillo, pero a mi, aun no se me quitaba la pena, la abrace y la bese, pero igual mi vergüenza no se me quitaba, ni tantito, ella seguía contenta y feliz de tener a su hijo ingrato comiendo con ella, trate de disipar esa incomodidad de mi fatal descuido imperdonable, pero igual tenia esa congoja que hasta hoy no puedo quitar y creo que nunca lo olvidare hasta que muera, ella, toda sencilla, amorosa de seguro leyó en mis ojos esa incomodidad de mi, y cambio de tema rápidamente y me pregunto - Como están tus manos ?- ella cuidaba mis manos, de guitarrista decía ella, que no permitía de ninguna forma que yo usara pala, o pico para que no se me maltrataran, y dejaba que mis hermanos pequeños hicieran esos trabajos mientras yo y ella tomábamos café y platicábamos, de esa forma cambio mi torpeza y mi descuido para verme las manos, y darme un beso en la palma de ellas para que las cuidara mucho, pues ella siempre creyó y con fe que yo seria un gran musico.

Pobre de mi madre, siempre tuvo grandes expectativas conmigo, siempre tuvo la esperanza de que cantara en grandes escenarios, y de seguro, si me viera ahora que sigo componiendo canciones, cantando y que solo llegan a 200 o 300 vistas en Youtube, con todo su amor de madre, se sentiría orgullosa de mi y justificaría con algún pretexto mi falta de éxito, como ella siempre me veía con sus ojitos de amor, justificaría y sin razón, mi falta de cuidado y mi falta de atención, mi torpeza y mi olvido en ese fatídico 26 de noviembre, pero ahora que lo pienso bendigo ese 26 de noviembre y le doy gracias al creador porque en ese día maravilloso, nació la mujer mas fuerte, inteligente y amorosa que es mi madre.











jueves, 4 de septiembre de 2025

LOS MILAGROS DE DOÑA CHAYITO

 






El Confesionario

Cuando se hablan de milagros, inmediatamente uno piensa en religión, santos, oraciones, velas y cosas relacionadas a la espiritualidad, incluso sacrificios, ayunos, mandas etc., pero en este caso cuando menciono los milagros de Doña Chayito, mi madre pasan hacer algo mas cotidiano, mi madre hacia de los milagros algo común y corriente, aunque no dejaban de sorprender o dejarte a veces con la boca abierta, ella hacia de las cosas divinas o inalcanzables en algo mas triviales e incluso ordinario, les quitaba ese halo de magia celestial para hacer de ellos algo que podían disfrutarse todos los días, ella decía que la relación con el Dios omnipotente era una relación mas cercana y estrecha, nada de rituales ni ceremonias, deben ser como un hijo corre a los brazos de su padre, así de sencillo, pedirle como si lo pidieras a tu padre amoroso, que hace nada mas que darle a su hijo lo que el le pide, como le darías tu a tu hijo un pan, o un regalo que sabes que el disfrutaría mucho, y así con palabras básicas y simples dirigirte al creador que te hizo con propósitos que el mismo fijo desde el principio mucho antes que tu nacieras, ella lo creía a pie puntillas y no solo lo creía, lo vivía todos los días como si su padre celestial, estuviera siempre viendo y cuidando que su hija mas preciada estaba a su lado y el vigilando cada paso que ella daba, porque la amaba sobre todas las cosas. 

Era muy común escucharla platicar con El todo el día, platicarle cosas básicas del diario vivir, y creo que hasta escuchaba su voz, porque la veía sonreír, como si realmente fuera audible su conversación con su padre, el omnipotente creador de todas las cosas conocidas y las desconocidas.

Era para mi inconcebible, no podía entender como ella con tal enfermedad y sus carencias y dolores pudiera profesar esa fe tan sobre todas las cosas, a veces me sentía como los amigos de Job, cuando le decían que renegara de su Dios por su situación de salud y tu vida tan miserable, pero creo que nunca se lo dije, solo lo pensé.

Su fe era tanta que retaba al Dios de la biblia con sus mismas palabras, ella decía -Padre, tu dijiste que pondríamos las manos sobre los enfermos y ellos sanarían, si lo hacíamos en tu nombre, y tu no eres mentiroso - , y así se la vivía, retando su palabra y me toco ver como ponía su mano deforme por su enfermedad en enfermos y por arte de magia, los veía sanar, eso nadie me lo contó, yo lo vi con estos ojos que se van a comer los gusanos, y fui testigo de ver como sanaba algunas de mis dolencias, de estomago, cabeza y a mis hermanos de igual forma, entre otras personas que venían a buscarla para que oraran por ellos, ella confrontaba la mismísima palabra de Dios y  decía....- Tu lo dijiste, aquí en este versículo, y ahora lo cumples, porque tu no eres mentiroso -, fueron incontables las veces que vi cosas que podrían tener explicaciones lógicas, tal vez científicas, incluso sugestivas, pero cuando se repetían una y otra vez, solo queda pensar, realmente tenia esa fe que producía resultados lógicos, científicos, sugestivos, prácticos que llevaban a realizar los deseos de mi madre, a veces tan simples y sencillos que por alguna razón eran evidentemente inexplicables.

Recuerdo que vivíamos en Mazatlan, Sinaloa, y mi padre por cuestiones de la fayuca se había venido a Nogales, Sonora, para llevar cosas para vender allá, entre ropa, pedidos, accesorios, zapatos que compraba en Arizona, y así a veces se tardaba hasta una semana para regresarse, y nos dejo comida como para tres días, y ya no quedaba nada en la alacena, vi con preocupación que mi madre ya estaba un poco estresada porque no tendría que darnos de comer y mi padre ni sus luces, no era como ahora que mandas un whats, o un messenger, o una llamada al celular en cualquier parte del mundo donde te encuentres, antes había telégrafos si tenias una dirección fija donde te llegará, o un teléfono si tenias uno en tu casa, si no, esperabas, hasta que el se comunicara de una u otra forma.

Vi en los ojos de mi madre cierta preocupación pero también vi como siempre que una paz y confianza, otros le llaman fe que todo se acomodaría para bien, y yo si me empece a preocupar, - Madre, que vamos hacer ?, ya no tenemos nada para comer-, ella queriendo suavizar la situación, o de alguna manera quitarme esa carga, me dijo - Tu no te preocupes, eso es asunto mío, tu ve a jugar allá afuera y deja que eso me preocupe a mi ok ?-, fue un alivio temporal, salir a jugar a un patio que estaba de bajada, con piedras, y agua, pues se juntaban las aguas de las lavadoras de a mano, que dejaban charcos y lodo por todas partes, porque las vecinas y mi madre, hacían un reguero por todas partes, cada vez que sacaban montones de ropa sucia para lavar.

Después de un rato de jugar me asome a la casa y vi a mi madre orando, sobre la cama, tenia las manos sobre su rostro pero no lloraba, me le quede mirando para saber si estaba bien, o si tenia en sus ojos lagrimas, y no, se levanto y salió a seguir lavando pero yo vi otro semblante en su cara, mas relajada, como si hubiera hecho un trato o acuerdo benéfico para nosotros y hubiéramos ganado la partida, y me acerque hacia ella y le dije, -estas bien mama ?-; me dijo -Claro que estoy bien, estoy contenta, y no quiero que tu te preocupes de nada, Jesus nos va a mandar comida mañana-, en eso me hablaron unos amigos para jugar y salir corriendo, mi madre se veía segura, confiada y no estaba estresada, era una buena señal y ademas mañana seria otro día con una promesa de comer bien al día siguiente, por ahora no había nada, pero no seria la primera ni la ultima vez que nos íbamos con el estomago vacío a la cama.

Al fin niño seguí jugando mas contento y feliz de saber que ya todo estaba resuelto, mañana comería frijoles con arroz, que era ya una comida decente, mi padre se llamaba Jesus, así que relacione que el que mandaría comida era mi padre, y no le di mas importancia al asunto, el semblante de mi madre me daba paz, a seguir corriendo y jugando.

Al día siguiente muy temprano llego una señora muy bien vestida, preguntando por mi madre, y traía varias bolsas de mandado, de esas bolsas de papel de estraza, eran como cinco, con fruta, verduras, cereales, leche, pollo y la verdad nunca había visto tanta comida en mi casa, era demasiada nos alcanzaría para un mes, ya mi papa podía tardarse un mes mas sin venir ya había comida para rato.

A los días llego mi padre, muy preocupado según el, por la demora y sabia que no tendríamos nada para comer en 4 o 5 días, pero vio que teníamos de mas, y llena la alacena con todo tipo de alimentos, arroz, garbanzo, galletas, frutas y recuerdo que su gesto fue de molestia - Y quien te trajo este mandado ?- pregunto el hombre con dudas y sospechando, mi madre era muy inteligente y la verdad yo no sabia a ciencia cierta quien había traído tanto mandado, con una sonrisa le dijo - Ah no fuiste tu el que lo mando, me dijeron que de parte de Jesus, pensé que habrías sido tu mismo ?-, y vi a mi madre que no tenia otra explicación mas valida, que esa, el obviamente dijo que no, que no había sido el, y mi madre le explico que una mujer muy elegante y guapa, le había traído ese mandado en nombre de Jesus, y que ella había pensado que era el, mi padre, el suavizó las cosas por el momento, comió un pernil de pollo frito con una ensalada que preparo mi madre y el lo disfruto hasta los huesitos, obviamente necesitaba andar borracho para sacar el tema y decir que ella lo engañaba y darle una sarta de golpes, porque el estaba seguro que otro hombre le mandaba la despensa, pero espero estar tomado para desquitar su poca hombría obviamente después de comerse el pollo frito.

Después de ese alboroto le pregunte a mi mama, quien había mandado esa despensa, y ella casi en secreto me dijo - Ya te dije, Jesus nos mando esta despensa, Jesucristo-.

En otra ocasión estaba ella acostada, se sentía mal, como era costumbre y dijo en voz alta para que todos escucháramos -ah como tengo ganas de un arroz con leche, Padre Santo, mándame un arroz con leche, con pasas, Andale no seas malito-, recuerdo esa tarde como si fuera ayer, no habían pasado unos escaso minutos, cuando alguien toco la puerta de la casa, y era la vecina - Esta doña Chayito?, hice arroz con leche y le traigo una tacita -, fue algo que hasta la fecha no se que tipo de conexión tenia mi madre con las palancas allá arriba, que las ponía accionar de alguna manera tan efectiva y sorprendente, ella decía que los milagros son así, todos los días, que despertar vivo cada día es un milagro nuevo, poder ver, poder paladear, escuchar la lluvia es un milagro, que no todos sabemos disfrutar, que los milagros ahí están, solo hay que  creerlos y vivirlos todos los días.














miércoles, 3 de septiembre de 2025

FELIZ NACIMIENTO

 




Todas las fechas llegan y existen fechas que duelen, pero las navidades son fechas que me llevan irremediablemente a mi infancia, no se si a todos nos pasa lo mismo, que las fechas de cumple años sean dolorosos, o que el día de las madres o día de los padres sean tristes o melancólicos, pero las navidades en mi tienen un dejo de tristeza y las memorias de mi niñez, no son las mas felices, y lo digo no por los regalos que no recibí, o los banquetes navideños que no disfrute, las festividades y tradiciones de montar un arbolito con lucesitas, no, no fue eso, no eran mis intereses los que me hacen daño al recordarlos, es lo que mi madre y yo vivimos al ver a mis hermanitos pasar esas fechas sin sus juguetes o sus regalos navideños, sin comida de las fechas, o simplemente poner un arbolito con luces de colores.

Pero vamos a la historia, a los hechos, recuerdo que tenia yo unos 12 años de edad y mis hermanitos eran pequeños e inocentes, eran los días de posadas y fiestas navideñas, ya se veían en las casas adornos de navidad, se escuchaban en la radio canciones navideñas, ya sabes esas que suenan en todas partes y la publicidad bombardea en todas las direcciones, desde el Santo Clos, los cantos de posadas, y la algarabía que se forma en esas fechas decembrinas donde todo el espíritu navideño es contagioso y todo mundo se llena de una alegría sugestiva aunque no tengas dinero para los regalos, ni siquiera para comer, la economía pudiera ser fatal para acabar con toda esa fiesta cuando no hay dinero ni para comer, ni huevos, ni frijoles, ni pan, y tus hermanitos solo ven por la ventana las casas adornadas con trineos y renos, arbolitos llenos de regalos y escuchan risas y cantos de navidad por todas partes, eso duele mas cuando ves a tus hermanos sin un solo regalo, aunque tu no recibas nada.

Esa navidad fue dura, fría, triste y dolorosa, recuerdo que estábamos todos juntos mi madre y yo mirando a mis hermanos sin nada que comer, sin nada que cenar y sin dinero para comprarle un regalo, un solo regalo de navidad a mis hermanos hubiera sido fantástico, recuerdo que mi madre me dijo, - Porque no vas a pedirle a tu papa dinero para comprar leche y pan-, yo odiaba hacer eso, de ir a pedirle dinero, ademas que era muy lejos donde estaba " La Oficina ", donde estaba mi papa, la cantina, ademas que hacia mucho frio y lo peor, me daba unos pesos como si nos hiciera un favor, cuando era su obligación y su responsabilidad, éramos sus hijos, su familia, pero no, su postura era de arrogancia y daba con desprecio e indolencia.

Fui igualmente con con coraje y con frio, el clima estaba a punto de congelación, tus mocos se congelaban, en serio !!, tenia las manos congeladas y mis dedos de los pies en serio no, los sentía, hacia un frio que quemaba la cara, eran de esos fríos, de esos inviernos de antes, que calaban hondo, hasta llegaba a los huesos, y así me fui viendo los adornos navideños y pronto se me paso el coraje que traia hacia mi papa, pasaron unos minutos y ya estaba cantando -Feliz Navidad, Feliz Navidad y prospero año y felicidad!-, así llegue hasta la oficina ya con mas buen humor que antes, le chifle desde afuera, porque era menor de edad y no podía entrar, le volví a chiflar fuerte, pero adentro estaba la rocola a todo volumen recuerdo que cantaban los tigres del norte, ademas de la algarabía de los oficinistas, volvió a chiflar mas fuerte en eso alguien abrió la puerta y mi padre alcanzo a escuchar el característico silbido que el conocía muy bien, y salió a verme, y ahí estaba yo pensando en mis hermanos y su noche buena aunque fuera con leche y pan, así que le dije con el tono mas suave y respetuoso que pude en ese momento, - Mi mama me dijo que viniera a buscarte para que me dieras dinero para comprarle un regalo a mis hermanitos y algo extra para cenar -, pensé que por ser fechas de navidad, podría sacarle algo mas, para comprar cualquier cosa a mis hermanos, algo baratito, sencillo, y algunos tamalitos, fueron mi idea para llegar a casa con algo en las manos, era un buen plan.

Pero no, no fue bien recibida la propuesta, el hombre estaba borracho, como de costumbre, de malas seguramente, o sin dinero que le dio mas coraje, o con culpa por ser tan mal padre y se justificaba con violencia para no verse vulnerable y su reacción fue así, violenta - No tengo ni un peso, ademas aun no me pagan, como quiere tu madre que les de dinero para regalos, ni que fuera rico-, tenia como tres días que no lo veíamos, ni siquiera nos visitaba en casa, solo pasaba cuando apretaba el hambre, y llegaba de paso para que me diera para comprar comida, pero esa vez lo vi molesto e iracundo, me dijo - espérame voy a ver si me adelantan algo de dinero-, obviamente no me iría con las manos vacías, mi madre y mis hermanos esperaban que llegara con algo para cenar, espere fuera de la cantina, no me sorprendía su trato, yo no estaba desconcertado, el era así, impredecible y grosero, espere como diez minutos y por el frio se me hizo como una hora, por fin salió con unos billetes en la mano y enojado y con una postura de macho prepotente y me dijo con un gesto de desprecio en su rostro - Para que traguen perros -, y tiro al piso dos billetes, uno de 50 pesos y otro de viente pesos, eran 70 pesos de aquellos tiempos, en ese momento sentí con ese frio invernal un calor que me subía de los pies a la cabeza, sentí, coraje, ira, sentí impotencia pero me falto orgullo, pensé en mis hermanitos y me incline a recoger los dos billetes que no alcanzaban para regalos, solo para comprar leche, pan y tal vez huevos para el día siguiente, pero eso seria suficiente para no pasar la navidad sin nada en el estomago, me agache y levante mis ojos, estaban llenos de lagrimas y rabia, pero el ya no estaba ahí en la puerta, hacia seguido su fiesta, en su lugar favorito, con su musica estridente y los olores mezclados con alcohol y sudor de obreros de quinta, mientras yo me fui llorando de coraje, llorando mi alma y mi corazón roto, el hombre que era mi padre, nos llamo perros, y me tiro dos billetes para tragar, esa parte de mi vida y esa historia de mi vida me recuerda la navidad, y sus lucesitas de colores, sus cancionistas y villancicos.

Regrese con leche, choco milk, y pan para cenar en esa noche buena y una docena de huevos para la mañana siguiente, y unos dulces fue todo, ya no tenia lagrimas en mis ojos, ni le conté nada a mi madre de lo que había pasado en la cantina, solo llegue contento y mis hermanos se contagiaron de mi supuesta alegría mientras por dentro seguía llorando, ellos contentos seleccionaron su pan favorito, y les prepare su choco milk, después mi madre nos sentó al rededor de la cama, la única cama que había en el cuarto donde vivíamos, y nos contó la historia del nacimiento del mesías, el nacimiento que quiere decir natividad o Navidad, que así la palabra navidad perdía toda magia, solo quiere decir Nacimiento, ósea que Jesus el Mesias era nuestro mas grande regalo, Santa Clos, no trae regalos, el verdadero significado de Navidad es el Nacimiento de Jesus el regalo mas grande del mundo, ella nos contó con pocas palabras y sin mucha religión -La navidad no son los regalos, ni arbolitos con luces, la navidad y el mejor regalo es el nacimiento de Jesucristo, así que mis hijos, Feliz Nacimiento -, Nosotros esa noche buena quedamos tranquilos sabiendo el verdadero significado de la navidad, y convencidos de nuestro regalo fue suficiente, como el choco milk y el pan, fue suficiente, al final nos quedamos mi madre y yo descansando al ver a mis hermanos dormidos y en paz, en la misma cama como siempre, calentitos dormimos con la convicción de haber pasado una navidad en familia, mientras el mundo seguía regalándose cosas materiales, otros en cantinas enfermos de soledad, otros comiendo deliciosos manjares, abriendo regalos, nosotros disfrutando de nuestra pobreza una verdadera navidad y su significado crudo, pero real, mientras escuchábamos afuera la musica a todo volumen -Feliz navidad, y prospero año y felicidad -.















  

martes, 2 de septiembre de 2025

UNA GUITARRA VERDE


 

UNA GUITARRA VERDE

El Confesionario



Creo que esta historia la he contado muchas veces, por eso es que debe de quedar en este CONFESIONARIO, tiene que quedar en letras y palabras, para que no se las lleve el viento, ni los años; todas mis historia como musico, canta autor, compositor empezó con una guitarra verde, si alguna canción llego a tus oídos de las cientos de canciones que he compuesto, debió ser gracias a que una guitarra verde de marca Yamaha fue protagonista e iniciadora de lo que hoy voy a confesarles, nada de mi vida como cantante hubiera sido posible, si no fuera por esa guitarra verde que una vez llego a mis manos, cuando a penas tenia 14 años y ni siquiera quería tocarla ni cantar.

En las memorias de la casa de mi "Ita" (abuelita ), Calle Sonora # 401, que son muchas historias de mi infancia principalmente, recuerdo un porchecito rodeado de piedras que eran jardineras con rosales a los dos lados, una llave de agua en la esquina, dos escalones a la calle y una puerta pequeña de metal para salir a la cañada, que en aquel entonces aun era de terracería, donde corrían los arroyos en tiempos de lluvia, ahí en ese porche salía mi Ita y mi madre por la tardes a platicar y a tomar café y yo a escuchar las platicas de de ellas.

Recuerdo la tarde que la gente pasaba despues de trabajar y por costumbre saludaban a mi Ita, y a mi madre, - Buenas tardes Doña Mariquita - y mi abuela respondía - Buenas tardes Don Jose -, así eran las tardes tomando café con leche y yo leche con café, esa tarde fue diferente, rompió el esquema, mi madre era inquieta, izquierdista, visionaria, valiente, humanista y llevaba en su interior una vena de poeta aunque nunca escribió nada, amaba la poesía y a veces leíamos a Neruda a Nervo, a Octavio Paz, a Lorca pues ella siempre me regalaba libros, que eran mis regalos mas preciados, pero esa tarde algo cambio en el programa de mi madre, de la nada y como un rayo que callo en su cabeza y dijo - Te voy a comprar una guitarra para que me cantes todas las tardes aquí, con un café -, recuerdo que esa frase fue directa, como un mandamiento que cae del cielo y sonó como si fuera una orden casi celestial, de inmediato mi reacción fue igualmente directa y fría, - No, no me compres nada, ni guitarra ni nada, como sabes si quiero yo tocar guitarra o cantar ?, quien te dijo que yo quiero o tengo ganas de aprender a tocar una guitarra ?, ademas no me gusta cantar - , para ella fue como si hubiera pasado un carro por la calle, una mosca o un vientesito de primavera, como si mi voz sonara en la distancia bla, bla, bla, bla.... Vi que sus ojos se fijaron en un solo punto, y creo que hasta vio a su hijo cantándole una tarde como esas - Reloj... no marques la horas, porque voy a enloquecer - ella con su mirada perdida en sus adentros escuchaba mi voz entonada y una guitarra finamente marcando acordes con melodía y armonía que hacia de sus tardes una delicia, y como le conocían esa mirada le replique - Mama en serio, te lo digo.... No quiero tocar guitarra, ni cantar, no me gusta, así que no insistas, no quiero- ; Pero ella era terca, y yo sabia que si esa idea había cruzado por su mente, seria muy difícil poder erradicarla, había pasado en un momento justo y hasta había escuchado melodías en su mente, que bien podrían hacerse realidad.... Porque ?... porque mi madre veía cosas que yo no vi, ella sabia que yo tenia algo que yo no veía, y así paso el tiempo y ella se enfrasco en una idea clara, posible y hasta factible, ya no había poder humano que la hiciera cambiar de opinión.

Un buen día, y ahora digo bueno, me dijo - Vamos, tengo una sorpresa para ti-, La verdad yo la idea de la guitarra no la tenia registrada, en mi memoria a corto plazo, ya que después de haberle dicho con tan semejante negación que no me interesaba, yo me imagine que esta fecha del pago de su pensión, su gran sorpresa seria una hamburguesa con papas de "La Campana",y yo contento fuimos a buscar la hamburguesa, pero justo antes de llegar al Cinema Gemelos, había una pequeña tienda de instrumentos musicales, ahí mi madre obcecada y necia, llego a dar su ultimo pago para sacar una guitarra grande, de marca Yamaha y verde, de cuerdas de metal, que le había costado en apartado 300 pesos moneda nacional con abonos de 20, 50 y 100 pesos, que completó el total para regalarme la famosa guitarra verde, fue tanta mi molestia, mi coraje, que vi desvanecerse la hamburguesa frente a mis ojos y ver una guitarra verde que solo su color, ya me resultaba repugnante, a demás que la cantidad de 300 pesos de aquella época eran como 3 mil pesos de ahora, y me dolía el codo, me parecía que tener un regalo tan caro que ademas no me gustaba era un desperdicio, ni quería aprender, no tenia ningún interés, ademas que era verde, jamas había visto una guitarra verde, de un color tan verde y tan falto de gusto, que veía y creía que era una inversión tirada a la basura, pero ella no, ella si me vio cantando para cientos o miles de personas, vio que podía escribir cientos de canciones, que yo tenia la capacidad de escribir poemas, que después serian canciones, ella vio lo que yo no miraba, ella pudo discernir que a pesar de mi enojo y malestar, ella veía con otros ojos lo que su hijo no sabia, no entendía, ella con una sonrisa dijo, - Componle una alabanza a JesuCristo -, yo no tocaba ni siquiera un acorde, ni siquiera sabia afinar una guitarra y ya me pedía una composición, esa era mi madre, Doña Chayito como le dicen todavía de cariño una mujer inteligente, una mujer valiente, amorosa y definitivamente la que vio en mi, un talento que aun me cuesta verlo y entenderlo, ella vio mas allá de mis deseos, de mis ganas de aprender a tocar una guitarra, ella sabia muy bien, indubitablemente sabia, que mi vida necesitaría una guitarra para no ahogarme, para no empacharme, para no saturarme, necesitaría una guitarra para cantar.... para no llorar.













LA CARTA

 



LA CARTA

El Confesionario


Cursaba el tercer año de primaria, caminaba siempre de regreso a casa que eran 4 o 5 cuadras de distancia, y al pasar por la iglesia Guadalupana y sentir la solemnidad de la supuesta casa de Dios, como si cupiera en ella, mis reflexiones de niño, cuando dice la biblia que la tierra es el estrado de sus pies, midiendo los tamaños mas allá de la fe, ya desde niño quise acomodar a Dios con parámetros humanos, con la lógica humana, obviamente como un niño de 8 años, con los criterios humanos, cuando él esta sobre todo entendimiento y razonamiento, si pudiéramos acomodarlo en nuestra capacidad humana, lo reduciríamos y minimizariamos y complicaríamos el entendimiento para conocer mas del Creador, y así en ese trayecto siempre hacia figuras mentales, ya hacia una filosofía infantil,  incluso poética, y entonaba algunas melodías que cantaba improvisadas, por los detalles que se me cruzaban en el camino; No se porque razón de repente, incluso inesperadamente se me venia un temor o miedo, que recorría todo mi cuerpo, incluso apuraba mis pasos, y este temor me golpeaba como un balazo de agua fría, que me llegaba de cualquier dirección, pero a veces era constante, y a veces efímero, pero me inundaba, el presentir, que al entrar a mi casa, vería a mi abuela llorando por la muerte de mi madre, fueron muchas las veces que en ese trayecto tenia un presentimiento fatalista, que gracias al creador nunca paso de esa forma, bueno, no tan tiernito de edad, obviamente mi madre nos duro muchos años mas, aunque enferma, sufriendo dolores horribles, egoístamente quiero decir que nos duro viva sufriendo muchos años mas.

Aquí es donde quiero hacer este Confesionario porque cabe señalar que mi madre sufrió su enfermedad la mayor parte de su vida, según ella me contó que cuando yo gateaba ella lo hacia conmigo por el dolor en sus piernas, y jugaba conmigo en el piso por no poder sostenerme en brazos.

Ella sufría artritis reumatoide una enfermedad que según dicen es enfriamiento en los  huesos, regularmente en una parte especifica, ella lo sufría en todo su cuerpo, desde el craneo hasta sus pies, pasando por todas sus extremidades, que ya se veían malformaciones en los codos, manos y pies, incluso en el craneo se sentía disparejos la ranura que divide el hemisferio izquierdo con el derecho y no solo padeció mi crianza, sino la de 4 hermanos mas, que fueron sus grandes logros, lo mejor que pudo hacer mi madre, esos 5 hijos los cuales ahora que los veo plenos, grandes, exitosos, con sus familias, felices, con hijos y nietos, solo puedo decir que GRANDE MADRE TUVIMOS. 

Muy a pesar de las recomendaciones de la familia de no tener mas hijos, por su estado de salud y su cuerpo dañado por la enfermedad vino a este mundo mi hermana Lourdes, Veronica, Gerardo y mi hermano Cesar todos ellos hombres y mujeres de bien, que si somos alguien en esta vida, todos los méritos y aplausos se los lleva sin lugar a dudas mi madre, Doña Chayito que ya les contaré en este mismo CONFESIONARIO, como fue que el ultimo hijo de Doña Chayito al nacer, mi madre dejo su vida por algunos minutos, ella dando su vida a cambio de la de mi hermano.

Recuerdo y volviendo al tema de mi escuela, cuando veía que el director pasaba por el pasillo de mi salón de clases pensaba que vendría a decirme que me fuera a casa porque mi mama había muerto, y esa congoja, incertidumbre, carga, siempre estaba presente en mi niñez, al verla tendida por meses, algunas veces por años completos, que no podía moverse en la cama, ni siquiera para darse la vuelta en la noche, me despertaba para acomodarla, levantarla para ir al baño, o ponerle su cómodo o bacinica, darle las pastillas que eran tantas y de tantos colores, las inyecciones, los sueros, las gotas para sus ojos, la pomada para sus labios, porque déjenme contarles que no solo eran el artritis solamente, era su alta presión, pero super alta, mas arriba de los indices normales, que para ella eran cosa de todos los días, los médicos decían que no sabían como vivía con una presión tan alta, agrégale a la lista, una glándula que no secretaba líquidos, ni lagrimas, ni saliva tenia que usar gotas en los ojos para lubricarlos, nunca vi a mi madre disfrutar de su salud por tiempos largos, siempre padecía de algo que la deterioraba poco a poco, y su vida se la paso de su cama, al Seguro Social, donde ya la conocían todos, desde los médicos familiares, médicos especialistas y hasta los intendentes la saludaban al llegar, era parte de la decoración de las salas del seguro, siempre sentadita, esperando un turno que le calmara sus dolencias, o ya por lo menos que la anestesiara para seguir viviendo sin dolor, luces de calor para sus huesos, inyecciones de aceite de oro, una lona en la cama para deshionizar su cuerpo doliente e infeliz, esperando siempre esperando, se gasto media vida, mejor dicho toda su vida esperando, siempre esperando ese milagro... Un milagro que nunca llego.

Pero La Carta ?... cuál carta ?... esa famosa carta que un día de inspiración o más que inspiración mejor dicho, impotencia, me atreví a escribir, recuerdo que fue una noche de esas, donde los dolores no la dejaban dormir, se lamentaba, lloraba, se quejaba con sonidos apagados, para no despertarnos, quejidos de dolor, a veces para que me dejara dormir me levantaba a moverla, para cambiarla de postura porque le dolía su espalda, la acomodaba de lado, igual no era lo mejor, me pedía que la regresara de nuevo, me decía ponme boca abajo, y la ponía boca abajo, no duraba ni cinco minutos, y me pedía ponerla de nuevo boca arriba, eran noches largas, de escucharla y lloraba para dentro, lloraba para ella sola, a veces me despertaban sus lamentos, y sabia que no había mas nada que hacer, ya se había tomado su medicamento mas poderoso, y no había nada mas que yo hiciera para calmarle su dolor, así que despertaba y no decía nada mas que quedarme despierto hasta que ella dejaba de llorar, era imposible, y me sentía impotente, querer hacer algo por ella en este mundo que pudiera calmar sus dolores, y recurría directamente al creador, al todopoderoso para que interviniera de una u otra forma, - Si no puedes, o no quieres curarla Señor..... Señor llévatela - , no tenia palabras, ni oraciones poderosas, ni siquiera conocimiento para poner al creador en entredicho con sus promesas, pero si tenia algo que estaba a mi favor, tenia Fe, y esa noche ore con fe, y le dije - Padre has tu voluntad en la tierra como en el cielo - ; ya no había posición alguna que la hiciera sentirse mejor, ya había tomado todo el coctel de colores de las pastillas, que eran como veinte diarias, desde la mañana hasta la tarde-noche las tomaba, ah y también una emulsión para el estomago, para que no le hicieran estrago las medicinas, pues eran muchas y muy fuertes que podrían dañarle su estomago, que igual se estaba afectando y resintiendo de tanto medicamento.

- Y la carta ? -

Escribí una carta :


Madre querida :

             Agradezco que en tu calidad de madre me hayas dado la vida, que me hayas enseñado, mostrado, recomendado, aconsejado con tu amor y tu sabiduría tantas cosas que me sirven y me servirán para siempre, aunque soy joven me ayudara no solo tus enseñanzas sino también tu ejemplo y todo tu amor que me acaricia por dentro, y se que has puesto todo de ti para mi y mis hermanos y creo que tu vida nos ha mostrado claramente el camino para seguir hasta el final.

Por eso quiero deslindarte de toda preocupación, de toda carga, de toda presión que nosotros podamos darte y quiero que te sientas libre, descargada y quiero liberarte de mi, para que emprendas el viaje del cual todos tarde que temprano vamos a iniciar, puedes irte ya en paz, tranquila, en calma, sabiendo que nosotros podremos seguir solos, sin ti, y tu podrás descansar de tus dolores y de todo tu sufrimiento que se ensaña contigo, vete en paz y descansa.

Nosotros ya estamos grandes podremos valernos por nosotros mismos, tu despreocúpate y ve y corre por el jardin del paraíso, corre feliz como siempre has querido, encuentrate con tu padre celestial y danza como a ti te gusta, canta como a ti te gusta, brinca, ríe, salta y disfruta allá lo que aquí no podrás hacer y siempre lo has querido....mira, allá ya no tendrás que tomar mas pastillas de colores, ni tendrás que ponerte las gotitas en tus ojos, ya podrás dormir del lado que tu quieras, podrás comer a gusto, tomar un baso con una sola mano, ya nadie tendrá que darte comer en la boca, anda, ve y se feliz allá en la otra vida, aquí no veo para cuando.

Nosotros estaremos bien, te lo prometo, nuestros hijos y nietos sabrán de ti, les contaremos de ti como una mujer fuerte, valiente, que lucho hasta el ultimo momento que le dio al mundo cinco hijos que siempre te amaran y dirán que Doña Chayito siempre fue una mujer poderosa, que pudo sostener a sus hijos, aun con sus manos deformes, con sus dedos chuecos y ladeados, diremos que fuiste una mujer creyente, una mujer de milagros para otros, nunca para ti, una mujer que vivió para el prójimo, nunca para ti, que fuiste y serás siempre una mujer de Fe.

Atte.

Tu hijo


Esta carta la escribí una de tantas noches de dolores, intensos dolores y al amanecer se la leí, con una taza de café, en voz alta, mirándole a los ojos, con el corazón en la mano, y mi mano en la suya, ella lo entendió perfectamente, ella recibió mis palabras una a una, quiero creer que hasta le hizo bien saberlo, y quiero creer también que se sintió un poquito bien, o mejor, quiero pensar que le gusto saber que le quitaba una carga o preocupación de encima.

Esa Carta solo la leí una vez y se que se la llevo en el corazón, pero no fue bien recibida por los demás, para algunos otros sono como - Ya muérete -  o como Déjame vivir en paz - , tuve criticas inmediatas, y reacciones varias pero todas negativas, mi sentir no fue el mismo sentir de los demás, y la verdad eso, como otras cosas no me importo, mi relación con ella fue mas allá de madre a hijo, fue una relación del alma, fue una relación mas profunda, yo vivi con ella mas que el resto de mis hermanos, fui el primero y el mayor, también fui para ella, Jesus Manuel como ella siempre me llamo, nadie me ha dicho Jesus Manuel en este mundo, como ella, ella sabia pronunciarlo fuerte y quedito ...ah y también fui su favorito. 









lunes, 1 de septiembre de 2025

LA HERENCIA

 




EL CONFESIONARIO

He meditado tranquilamente en la silla de mis memorias la influencia que me marca como ser humano, hombre, hijo, padre, esposo, pareja y sin lugar a dudas deja de entre visto el poder que mi padre ha dejado para bien y lo que ha dejado para mal, también se que esto que voy a contarles no es exclusivo de mi persona, todos tenemos herencias de nuestros padres y obvio de nuestras madres, por lo general heredada de nuestros antepasados.

Hace unos meses mi hermano me pregunto, que es lo bueno que nuestro progenitor hizo como padre para nosotros, ósea los 5 hijos de Doña Chayito (mi madre), y realmente puedo decir que en lo que a mi respecta pude disfrutar de una parte divertida, de aprendizaje, de trabajo, de esfuerzo, de aventura pero si lo pongo en la balanza se que seria la herencia mas pesada, la que carga mi vida de piedras sin valor, basura, vidrios, botes vacíos, desperdicios putrefactos entre otras herencias malditas que sin pedirlas, sin siquiera necesitarlas vienen en el paquete cuando nací en esta cruda realidad, y creanme que un día se lo dije en su cara y con lagrimas en los ojos, con amargura e impotencia, que numerarlas aquí me llevaría varias paginas, y es una carga que no quiero, no merezco, pero no puedo dejarla tirada en cualquier esquina o basurero, tengo que cargarlas hasta que muera, o empezar poco a poco a descifrarlas para irlas dejando como se deja un tumor que bien podría envenenar todo tu cuerpo, o morir llevándote esa herencia maldita cuando menos lo piensas.

Tendría 4 o 5 años de edad cuando quede paralizado de mis dos piernas, sin fuerzas para sostenerme y así poder caminar, mi madre preocupada me llevo al seguro social IMSS para hacerme unos exámenes, pues ella creía que podría ser artritis reumatoide que era lo que ella tenia, y pues "las herencias", como estábamos contando son reales, las físicas y las espirituales.

Así que en los resultados salieron negativos, nada de los huesos, nada de los músculos, nada del sistema nervioso, así que la medicina de hace mas de 50 años era mas rústica, me inyectaron vitaminas por 3 meses, recuerdo aun el dolor, pues no eran las inyecciones como ahora, y yo no era el de ahora, a los 5 años las inyecciones dolían mas.

Mi madre preocupada por mi estado invalido y al verme sin poder caminar en sus desesperación me llevo con un traumatologo y el en su diagnostico fue claro y contundente.

- Cuanto tiempo tiene sin ver a su papa ?-

- 5 meses doctor - contesto mi madre

- y cuando empezó a sentirse sin fuerzas en las piernas ?

- 3 meses mas o menos, - el doctor viéndola a los ojos le dijo, -Cuando este niño vuelva a ver a su papa, podra caminar -

MI mama me saco del consultorio, me compro una paleta de hielo roja y me dijo, muy seria, 

- Jesus Manuel, extrañas a tu papa ? -yo a esa edad obviamente que lo extrañaba 

- No mama,.... ya no quiero que te golpee mas -, ella sonrió y me dijo 

-No te pregunte eso, ya sé que no quieres que me pegue, ......pero, lo extrañas ?

- Ahí yo no pude contener el llanto, se me arrugo la cara y le dije llorando - pues si lo extraño....pero ya no quiero vivir con el-

En esos momentos cuando el corazón, se cruza con la mente y el alma interfiere como referí, el cuerpo resiente los golpes emocionales y los músculos dejan de funcionar, y mi madre en su sabiduría me abrazo, entendiendo muy bien que en mis adentros estaba librando batallas poderosas y sangrientas, mi cuerpo no necesitaba vitaminas, ni inyecciones, ni doctores, mis piernas necesitaban a mi padre y mi madre lo entendió perfectamente.

Después de ese abrazo largo y amoroso, vi sus ojos enrojecidos con lagrimas y me miro a los míos y despacio me dijo : 

- Vamos a buscar a tu papa y vamos a volver con el, para que tu estes bien y vuelvas a correr y a jugar como siempre, y quiero que me hagas una promesa, - si mama -Cuando tu me digas que deje a tu papa, tienes que estar seguro que ya no quieres estar con el, cuando me lo digas, prométemelo, tienes que estar seguro, no quiero volverte a ver así, sin poder caminar-

Si....yo si disfrute de mi padre cariñoso, protector, proveedor, trabajador, aventurero, divertido, pero fueron muy pocos años, después se volvió desobligado, irresponsable, golpeador, intolerante, alcoholico, mujeriego, cínico, mentiroso, cruel, majadero, egocéntrico, arrogante, egoísta, insensible y un largo etcétera que lastimo hasta el día de hoy a mis hermanos y a mi madre la hizo pedazos.

Se estarán preguntando que paso con mi parálisis temporal, pues efectivamente al ver de nuevo a mi papa como por arte de magia mis piernas recobraron su fuerza, hasta el día de hoy, todo fue esa falta del padre que en mi inocencia de niño quería estar con el, hasta que mi conciencia y mi libre albedrío dijera hasta aquí, mi madre aguanto unos años mas sus golpes, mis hermanos y yo sufrimos sus maltratos.

Pero lo que me ha traído hasta este episodio de mi vida es la historia del desenlace, como fue que decidí dejar a mi padre a los 10 años y decirle a mi madre, ya vámonos, ahora que lo recuerdo tuvieron que pasar 5 largos años para poder entender que era imposible, un hombre golpeador nunca dejara de hacerlo, nunca podrá superarlo, nunca controlara sus impulsos de maltratar al indefenso, hasta que entienda y supere sus herencias que igual le fueron heredadas igual sin pedirlas, por mas que pida perdón después, por mas que llore de rodillas, por mas que vea y entienda que esta mal su actitud iracunda, y ver a su mujer lastimada por el con su fuerza bruta, o a sus pequeños hijos moreteado por sus golpes de hombre... Lo vi llorar muchas veces arrepentido, pidiéndome perdón, después de dejarme noqueado tirado en el piso, lo vi al pie de la cama acariciándome la cabeza y viéndome herido por sus golpes pidiéndome perdón llorando toda la noche, pero el hombre volvía de nuevo con su fuerza arremeter con violencia contra su mujer enferma y su pequeño hijo que lloraba hasta quedar noqueado por sus golpes.

Esa herencia maldita no la cargo, esa parte genética la rompí hace muchos años, llevare otras herencias que de seguro cargo que vengo dejando día a día, porque son obvias y evidentes, cuales herencias vienen de tu lado paterno y cuales herencias vienen del lado materno, pero es trabajo personal irlas depurando, detectarlas, conocerlas y erradicarlas, me faltan muchas de ambos lados, pero estoy trabajando en ellas, poco a poco, y aquí es donde quiero decir que no todo fue malo, esa infancia difícil, dura, dolorosa, me ha hecho el hombre que soy ahora, si bien o mal sigo de pie caminando sin ninguna parálisis en mis piernas, pero cargo otras mas que estoy detectando y quiero quitar de mi vida.

Pero volviendo a la pregunta de mi hermano, ese hombre que por inercia le decimos padre, lo fue unos cuantos años, escasos años, me llevo a su trabajo, me enseño a pescar, trabaje con el hombro a hombro, me canse con el, camine muchos kilometros, compartimos muchos momentos juntos, muchos viajes en tren, muchas aventuras, muchas anécdotas, risas, muchas lunas pescando, muchos historias, si....puedo decir que si tuve un padre que murió cuando yo tenia 12 años, aunque lo enterraron hace poco, cuando yo ya tenia 55.

Y ahora que lo pienso mas a profundidad el también fue golpeado, abandonado y creció despreciado y comprendo que su vida no fue cubierta con el amor que el necesitaba, y no estoy justificando su forma de vida, ni la crueldad de sus actos, como tampoco justifico la mía, todas las facturas se pagan y como dice un viejo y conocido refrán hebreo " lo que siembras, cosechas". 





















miércoles, 15 de enero de 2025

DIA DE LAS MADRES

 CONFESIONARIO 





EL CONFESIONARIO

Seguiré desmarañando esas etapas de mi infancia, por si me preguntas, fue linda mi niñez, fue llena de viajes y aventuras, igual muchas lagrimas y sin sabores, golpes de todos los colores, abandonos, hambres, muchas risas y aprendizaje dicen que tu pasado hace tu presente y mi madre fue clave, esencia y eje central de mi persona, tengo que admitir que ella fue protagonista, directora y creadora de mi personaje y también de que fue la única persona en este mundo mundial, que siempre me llamo por mi nombre de pila, Jesus Manuel.

Recuerdo que fue en mi primer año de primaria yo tendría unos 5 años de edad y estaba en la escuela General Angel Flores en Mazatlan, Sinaloa, y en esa época teníamos una libretita pequeña donde apuntábamos nuestros ahorros de todo el ciclo escolar, entre 50 centavos y 20 centavos podíamos acumular de 15 a 20 pesos para con ese dinero comprar un regalo a las madres en su día, y bueno era parte de una disciplina para los niños de esa época forjaran el habito de ahorrar, del mismo dinero que te daban para gastar, para un buen propósito, un regalo para tu primer amor, que siempre era la madre y mi madre merecía todo lo mejor.

Ese día, antes del 10 del Mayo feliz recibía mis ahorros, para comprar el regalo de ese día tan especial, recibí ese dinero que fueron muchos recreos sin quedarme sin refresco y galletas que era lo que compraba, así que esos 18 pesos que había logrado juntar eran como 1800 de este tiempo ajustándolo a las inflaciones, pues ya era algo suficiente para comprar cualquier cosa incluso invitarla a cenar, así que mil ideas cruzaban por mi mente de niño, un ramo grande de rosas, a lo mejor un vestido con flores de colores alegres, un electrodoméstico que en aquel entonces no había tantos, los micro ondas, no existían, ni wafleras, ni aparatitos de esos que ahora son tan populares en las cocinas modernas, que entre planchas y licuadoras era lo que mas comúnmente se regalaban, no había muchas opciones, menos cuando solo tenia 5 años y mi mente no daba para mas, llegue muy contento a casa con mis 18 pesos que era demasiado dinero junto en mi bolsa, y el esfuerzo de tantos meses para poder comprar lo que yo quisiera para mi madre pues ella era muy sencilla, de seguro si le entregaba el dinero a manera de regalo de seguro compraría comida para la casa o de seguro algo compraría para mi, así que prefería en secreto llegarle con un regalo fruto de mi esfuerzo y de tantos recreos sin gastar.

Esa tarde con el dinero en la bolsa, pensaba en cual seria el mas bello y sorpresivo regalo para mi hermosa madre, ella lo merecía todo, zapatos eran una buena idea,... y asi me senté a comer y ella me miraba fijamente y me decía - que traes ?me miraba con una sonrisa, como sabiendo que algo ocultaba pues estaba muy serio pensando - nada, Yo ?- y ella parecía saberlo todo, -estas muy serio y muy extraño - me dijo viéndome a los ojos, no sabia que en ese momento era rico y podía comprarle cualquier cosa que ella quisiera, así que me sonreí y guarde mi gran secreto que fue el aderezo de mi comida, un calientito plato de morisqueta que no era otra cosa mas que frijoles enteros con arroz blanco revueltos, que eran una de las comidas recurrentes, esperaba con ansias que llegara mi papa para pedirle por favor que me llevara a buscar el regalo para mi madre, incluso hasta bien podían ser 2 regalos un vestido y flores, a lo mejor me alcanzaban para comprarle también unos zapatos, yo ya moría de ansias y me reía solo, solo pensando la cara que podría mi madre al ver su regalo, a lo mejor sus regalos, me pase toda la tarde hasta que llego mi papa, pero obviamente y como siempre llego borracho y llego buscando pretextos para alborotar los ánimos y discutir con mi madre, era ya algo común y mas corriente, y espere el mejor momento, para acercarme a el y decirle lo del esperado regalo, ya que estamos a 8 de mayo y tendría que ser pronto para poder darle su regalo puntual el 10 de mayo, y bueno en la primera oportunidad, cuando se sentó a fumar, me acerque a el, mi madre estaba en la cocina y ese era el mejor momento, le dije directamente y casi a manera de susurro - Apa, tengo el dinero para comprarle el regalo mañana a mi mama, podrías llevarme mañana a comprarle algo -, voltio a verme, - Cuanto tienes ?- me dijo también en el mismo volumen, - Tengo 18 pesos-, como ya dije a mis 5 años para mi eran como 1800 pesos, pero para el se traducían como en 5 caguamas en la cantina, asi que me dijo - No te va alcanzar, pero yo te completo para que le compres a tu mama una licuadora- me pareció una buena idea, al fin niño inocente e idiota le di los ahorros de toda mi vida, ...será esa la causa infame que hoy en tia me parece imposible poder ahorrar cien pesos ?. 

Paso siguiente, se termino su cigarro mientras que mi madre le avisaba que ya estaba servida la cena, que viniera a la mesa, el solo se puso la camisa de cuadros, se miro al espejo y se acomodo el pelo con algunos rizos que estaban desaliñados, le dijo a mi madre que no cenaría que ya no tenia hambre cuando llego pegando de gritos que estaba hambriento y que se apurara a calentarle lo que hubiera en la estufa, se subió de un brinco a su bicicleta y se fue, un pensamiento recorrió como una flecha mi cabeza de lado a lado y con cierto temor de que tal vez el regalo de mi madre terminaría convertido en un etílico liquido enfrascado en una botella encima de una barra mal oliente de una cantina barata, con una musica de acordeón de fondo cantando, - Domingo Corrales paseaba a caballo, la fiesta se celebraba-.

Así me quede acostado y preocupado, aun con esperanza de que al día siguiente, mi padre me apoyaría con el resto para el regalo de mi amada madre, dormía junto a una ventana que daba a la calle y ahí me daba la luz de una lampara de afuera, y conté algunas mariposas de la luz que rondaban la lampara mientras pensaba en el día que venia, y quería pensar que todo seria como lo tenia planeado, comprarle un regalo a mi madre santa.

Amanecio y mi padre no llego a dormir, mi mama como era costumbre estaba preparando el desayuno para ir a la escuela, y yo tenia que alistarme y sin decir nada, me prepare para un día mas, pero un gesto de preocupación que mi madre conocía en mi cara, fue muy evidente, - Que traes? desde ayer andas muy raro, primero traias una cara de pícaro que no podías con ella, y ahora una de preocupado, que te pasa pues ?, - Casi me soltaba llorando de impotencia y de coraje, por poco corría a los brazos de mi madre con llanto y lagrimas, pero me aguante...me aguante como los meros hombres, aun había esperanza, de que llegara mi papa por mi a la escuela para ir por la gran sorpresa que le tenia a mi amorosa madre, me llevo a la escuela y en el camino, me volvió a preguntar - estas preocupado porque ya va ser 10 de mayo ?- como si hubiera escudriñado mis mas profundos secretos, sentí como si hubiera aplastado mi corazón, no supe que decir, y solo hice un puchero que me salió desde adentro, no quería llorar, no quería que me viera triste, pero el gesto en mi boca no lo pude ocultar, y inmediatamente me abrazo como si me fuera a caer a un barranco y ahí fue cuando me solté llorando, y le dije lo que había pasado la noche anterior con el dinero y con mi papa, y por entre las calles que llevan a la escuela, ella me mostró su amor y su comprensión, al cien por ciento -Hay mi hermoso, - me dijo con su voz que aun después de mas de 50 años la puedo escuchar, -no llores, no pasa nada, no importa,- quiso sofocar con sus brazos y su amor, mi corazón lastimado, pero esa no seria ni la primera, ni la ultima vez, ella tenia en su amor la medicina que necesitaba , y me calme por el momento, pero algo me decía que ese día seria muy difícil para mi, gris y triste, pues ya era 9 de mayo y no tenia ni un peso para comprarle nada, ni siquiera una flor a mi madre.

Ese dia como era de esperarse mis amigos de la escuela se preparaban para el famoso día de las madres, con ideas y con planes de regalos y yo aun tenia una remota esperanza de ver a mi padre saliendo de la escuela y cumpliendo su palabra de comprar lo que habíamos acordado, pero también sentir un hueco seco y oscuro en el alma, en el corazón o sabe donde, pero se sentía feo, pues llegue a casa y no había aparecido el hombre que me había quitado mi dinero, el regalo de mi madre, todo mi esfuerzo, pero sobre todo me había robado la confianza y también había hecho añicos el respeto que le tenia, esa seria una de muchas veces mas, que fue brutalmente cruel con el corazón de un niño que lo amaba, pero amaba igual a mi madre y yo solo tenia 5 años,

Ese 9 de mayo de 1974 recuerdo que llego mi padre alcoholizado, y muy tarde para poder ir a comprar el regalo, asi que me acerque aun con ganas que me dijera ten, toma el dinero y ve tu a comprar el regalo de tu madre, hubiera ido corriendo, le hubiera dicho a mi madre que me acompañara, le hubiera dado el dinero, o el siguiente día la invitaría a comer...no se, cualquier cosa....pero no, no fue asi, solo para no ponerle mas sal a la herida, ni verme mas amarillista, les diré que voltio a verme con esos ojos saltones y enrojecidos, y me dijo que no.... -Que regalo ni que la chingada !!! -, un rato después empezaron las mañanitas en la calle y yo le empece a cantar a mi madre las mañanitas que era lo único que podía darle, y el enojado se levanto de donde estaba y agarro a mi madre y a empujones la saco de la casa, obviamente llore y grite que la dejara, y que me quiria ir con ella ...pero esa fue otra negativa, solo la saco y me quede viendo por la ventana que daba a la calle, y se quedo de lado, junto con el coro de afuera que alegre cantaban a las madres sus mañanitas, yo le cantaba a ella mientras estaba afuera y yo dentro llorando, la tome de su mano, mientras el hombre se iba a dormir, me dejo pegado a la ventana, - O madre querida, o madre adorada - con lagrimas en los ojos y mocos embarrados en la cara, le cante hasta que casi me quedaba dormido, ella me dijo - Ya acuéstate, mañana que despiertes estaré yo aquí, esperándote -.

Al otro dia mi padre se fue muy temprano a trabajar y ella entro para llevarme a la escuela, ya de salida de la escuela mi tia, que era maestra de la misma escuela me dio para comprarme una paleta, así que espere que viniera mi madre por mi para regalarle una paleta de hielo por su dia, y cuando ella vio su regalo, puso una cara muy feliz como si hubiera recibido el mas grandioso y bello regalo de día de las madres, recuerdo era una paleta de fresa roja, que se me escurría por entre los dedos, ella la tomo y la probo - Que rica es la mejor paleta de hielo de toda mi vida- yo la miraba de como la estaba disfrutando que hasta le pedí que me diera una probadita.

A lo mejor estarás pensando tu que estas leyendo estas lineas que estoy exagerando, que estoy siendo demasiado duro con mi padre, pero creanme que no, esa fue una de las pocas cosas que no me hicieron odiarlo, fueron otras, fueron muchas mas las que me llevaron a darle un golpe directo y a su cara, pero esa historia se lo contare en otro episodio de mi CONFESIONARIO.