miércoles, 15 de enero de 2025

Dia de las madres

 CONFESIONARIO IV

Seguiré desmarañando esas etapas de mi infancia, por si me preguntas, fue linda mi niñez, fue llena de viajes y aventuras, igual muchas lagrimas y sin sabores, golpes de todos los colores, abandonos, hambres, muchas risas y aprendizaje dicen que tu pasado hace tu presente y mi madre fue clave, esencia y eje central de mi persona, tengo que admitir que ella fue protagonista, directora y creadora de mi personaje y también de que fue la única persona en este mundo mundial que siempre me llamo por mi nombre de pila, Jesus Manuel.

Recuerdo que fue en mi primer año de primaria yo tendría unos 5 años de edad y estaba en la escuela General Angel Flores en Mazatlan Sinaloa y en esa época teníamos una libretita pequeña donde apuntábamos nuestros ahorros de todo el ciclo escolar, entre 50 centavos y 20 centavos podíamos acumular de 15 a 20 pesos para con ese dinero comprar un regalo a las madres en su día, y bueno era parte de una disciplina para los niños de esa época que te formaba ahorrar, del mismo dinero que te daban para gastar, para un buen propósito, un regalo para tu primer amor que siempre era la madre y mi madre fue mi primer amor.

Ese día, antes del 10 del Mayo feliz recibía mis ahorros, para comprar el regalo de ese día tan especial, recibí ese dinero que fueron muchos recreos sin quedarme sin refresco y galletas que era lo que compraba, asi que esos 18 pesos que había logrado juntar eran como 1800 de este tiempo, pues ya era algo suficiente para comprar cualquier cosa incluso invitarla a cenar, así que mil ideas cruzaban por mi mente de niño, un ramo grande de rosas, a lo mejor un vestido con flores de colores alegres, un electrodoméstico que en aquel entonces no había tantos, los microwaves, no existían, ni wafleras, ni aparatitos de esos que ahora son tan populares en las cocinas modernas, que entre planchas y licuadoras era lo que mas comúnmente se regalaban, no había muchas opciones, menos cuando solo tenia 5 años y mi mente no daba para mas, llegue muy contento a casa con mis 18 pesos que era demasiado dinero junto en mi bolsa, y el esfuerzo de tantos meses para poder comprar lo que yo quisiera para mi madre pues ella era muy sencilla, de seguro si le entregaba el dinero a manera de regalo de seguro compraría comida para la casa o de seguro algo compraría para mi, así que prefería en secreto llegarle con un regalo fruto de mi esfuerzo y de tantos recreos sin gastar.

Esa tarde con el dinero en la bolsa, pensaba en cual seria el mas bello y sorpresivo regalo para mi hermosa madre, ella lo merecía todo, zapatos eran una buena idea,... y asi me senté a comer y ella me miraba fijamente y me decía - que traes ? me miraba con una sonrisa, como sabiendo que algo ocultaba pues estaba muy serio pensando - nada, Yo ?- y ella parecía saberlo todo, -estas muy serio y muy extraño - me dijo viéndome a los ojos, no sabia que en ese momento era rico y podía comprarle cualquier cosa que ella quisiera, así que me sonreí y guarde mi gran secreto que fue el aderezo de mi comida, un calientito plato de morisqueta que no era otra cosa mas que frijoles enteros con arroz blanco revueltos, que eran una de las comidas recurrentes, esperaba con ansias que llegara mi papa para pedirle por favor que me llevara a buscar el regalo para mi madre, incluso hasta bien podían ser 2 regalos un vestido y flores, a lo mejor me alcanzaban para comprarle también unos zapatos, yo ya tenia ansias y me reía solo, solo pensando la cara que podría mi madre al ver sus regalo a los mejor sus regalos, me pase toda la tarde hasta que llego mi papa, pero obviamente y como siempre llego borracho y llego buscando pretextos para alborotar los ánimos y discutir con mi madre, era ya algo común y mas corriente, y espere el mejor momento para decirle lo del esperado regalo ya que estamos a 8 de mayo y tendría que ser pronto para poder darle su regalo puntual el 10 de mayo, y bueno en la primera oportunidad, cuando se sentó a fumar, me acerque a el, mi madre estaba en la cocina y ese era el mejor momento, le dije directamente y casi a manera de susurro- Apa, tengo el dinero para comprarle el regalo mañana a mi mama, podrías llevarme mañana a comprarle algo -, voltio a verme, -cuanto tienes ? me dijo también en el mismo volumen, - tengo 18 pesos-, como ya dije a mis 5 años para mi eran como 1800 pesos, pero para el se traducían como en 5 caguamas en la cantina, asi que me dijo - No te va alcanzar, pero yo te completo para que le compres a tu mama una licuadora- me pareció una buena idea, al fin niño inocente e idiota le di los ahorros a toda mi vida, ...-será esa la causa infame que hoy en dia me parece imposible poder ahorrar cien pesos ?. 

Paso siguiente, se termino su cigarro mientras que mi madre le avisaba que ya estaba servida la cena, que viniera a la mesa, el solo se puso la camisa de cuadros, se miro al espejo y se acomodo el pelo con algunos rizos que estaban desaliñados, le dijo a mi madre que no cenaría que ya no tenia hambre cuando llego pegando de gritos que estaba hambriento y que se apurara a calentarle lo que hubiera en la estufa, se subió de un brinco a su bicicleta y se fue, un pensamiento recorrió como una flecha mi cabeza de lado a lado y con cierto temor de que tal vez el regalo de mi madre terminaría convertido en un etílico liquido enfrascado en una botella encima de una barra mal oliente de una cantina barata, con una musica de acordeón de fondo cantando, - Domingo Corrales paseaba a caballo, la fiesta se celebraba-.

Así me quede acostado y preocupado, aun con esperanza de que al día siguiente, mi padre me apoyaría con el resto para el regalo de mi amada madre, dormía junto a una ventana que daba a la calle y ahí me daba la luz de una lampara de afuera, y conté algunas mariposas de la luz que rondaban la lampara mientras pensaba en el día que venia, y quería pensar que todo seria como lo tenia planeado, comprarle un regalo a mi madre santa.

Amanecio y mi padre no llego a dormir, mi mama como era costumbre estaba preparando el desayuno para ir a la escuela, y yo tenia que alistarme y sin decir nada, me prepare para un día mas, pero un gesto de preocupación que mi madre conocía en mi cara, fue muy evidente, - Que traes? desde ayer andas muy raro, primero traias una cara de pícaro que no podías con ella, y ahora una de preocupado, que te pasa pues ?, - Casi me soltaba llorando de impotencia y de coraje, por poco corría a los brazos de mi madre con llanto y lagrimas, pero me aguante...me aguante como los meros hombres, aun había esperanza, de que llegara mi papa por mi a la escuela para ir por la gran sorpresa que le tenia a mi amorosa madre, me llevo a la escuela y en el camino, me volvió a preguntar - estas preocupado porque ya va ser 10 de mayo ?- como si hubiera escudriñado mis mas profundos secretos, sentí como si hubiera aplastado mi corazón, no supe que decir, y solo hice un puchero que me salió desde adentro, no quería llorar, no quería que me viera triste, pero el gesto en mi boca no lo pude ocultar, y inmediatamente me abrazo como si me fuera a caer a un barranco y ahí fue cuando me solté llorando, y le dije lo que había pasado la noche anterior con el dinero y con mi papa, y por entre las calles que llevan a la escuela, ella me mostró su amor y su comprensión, al cien por ciento -Hay mi hermoso, - me dijo con su voz que aun después de mas de 50 años la puedo escuchar, -no llores, no pasa nada, no importa,- quiso sofocar con sus brazos y su amor, mi corazón lastimado, pero esa no seria ni la primera, ni la ultima vez, ella tenia en su amor la medicina que necesitaba , y me calme por el momento, pero algo me decía que ese día seria muy difícil para mi, gris y triste, pues ya era 9 de mayo y no tenia ni un peso para comprarle nada, ni siquiera una flor a mi madre.

Ese dia como era de esperarse mis amigos de la escuela se preparaban para el famoso día de las madres, con ideas y con planes de regalos y yo aun tenia una remota esperanza de ver a mi padre saliendo de la escuela y cumpliendo su palabra de comprar lo que habíamos acordado, pero también sentir un hueco seco y oscuro en el alma, en el corazón o sabe donde, pero se sentía feo, pues llegue a casa y no había aparecido el hombre que me había quitado mi dinero, el regalo de mi madre, todo mi esfuerzo, pero sobre todo me había robado la confianza y también había hecho añicos el respeto que le tenia, esa seria una de muchas veces mas, que fue brutalmente cruel con el corazón de un niño que lo amaba, pero amaba igual a mi madre y yo solo tenia 5 años,

Ese 9 de mayo de 1974 recuerdo que llego mi padre alcoholizado, y muy tarde para poder ir a comprar el regalo, asi que me acerque aun con ganas que me dijera ten, toma el dinero y ve tu a comprar el regalo de tu madre, hubiera ido corriendo, le hubiera dicho a mi madre que me acompañara, le hubiera dado el dinero, o el siguiente día la invitaría a comer...no se, cualquier cosa....pero no, no fue asi, solo para no ponerle mas sal a la herida, ni verme mas amarillista, les diré que voltio a verme con esos ojos saltones y enrojecidos, y me dijo que no.... -Que regalo ni que la chingada !!! -, un rato después empezaron las mañanitas en la calle y yo le empece a cantar a mi madre las mañanitas que era lo único que podía darle, y el enojado se levanto de donde estaba y agarro a mi madre y a empujones la saco de la casa, obviamente llore y grite que la dejara, y que me quiria ir con ella ...pero esa fue otra negativa, solo la saco y me quede viendo por la ventana que daba a la calle, y se quedo de lado, junto con el coro de afuera que alegre cantaban a las madres sus mañanitas, yo le cantaba a ella mientras estaba afuera y yo dentro llorando, la tome de su mano, mientras el hombre se iba a dormir, me dejo pegado a la ventana, - O madre querida, o madre adorada - con lagrimas en los ojos y mocos embarrados en la cara, le cante hasta que casi me quedaba dormido, ella me dijo - Ya acuéstate, mañana que despiertes estaré yo aquí, esperándote -.

Al otro dia mi padre se fue muy temprano a trabajar y ella entro para llevarme a la escuela, ya de salida de la escuela mi tia, que era maestra de la misma escuela me dio para comprarme una paleta, así que espere que viniera mi madre por mi para regalarle una paleta de hielo por su dia, y cuando ella vio su regalo, puso una cara muy feliz como si hubiera recibido el mas grandioso y bello regalo de día de las madres, recuerdo era una paleta de fresa roja, que se me escurría por entre los dedos, ella la tomo y la probo - Que rica es la mejor paleta de hielo de toda mi vida- yo la miraba de como la estaba disfrutando que hasta le pedí que me diera una probadita.

A lo mejor estarás pensando tu que estas leyendo estas lineas que estoy exagerando, que estoy siendo demasiado duro con mi padre, pero creanme que no, esa fue una de las pocas cosas que no me hicieron odiarlo, fueron otras, fueron muchas mas las que me llevaron a darle un golpe directo y a su cara, pero esa historia se lo contare en otro episodio de mi CONFESIONARIO