domingo, 19 de febrero de 2012

Mi Guitarra


en la soledad de mis horas ella llora mi ausencia
y yo extraño su voz de cuerdas tiernas
dia a dia me alejo mas de ella 
como la marea
como la luna se aleja del sol
como la noche a la mañana
y se que un dia la tomare en mis brazos
como ayer
como siempre
y cantaremos juntos
a la eterna aventura del amor
como se juntan los enamorados
despues de un viaje a la distancia
hoy la extraño
y se que ella me llama
no tengo oidos sordos
tengo triste el alma
pero pronto su corazon de cancion
sera la medicina que me sana

Poesia



Un dia con luna 
me di cuenta 
que por ti 
se me vino la poesia
o se me salio.



viernes, 3 de febrero de 2012

El juego de la vida





Tal vez este poema pueda parecerse a un juego de ajedrez
Pero no puedo escribir un verso sobre ti 
sin caer estrepitosamente en un tablero blanco y negro
después de tantas batallas didácticas
entre copas y refil de sangría
y mañanas tardes
y mareas en la ventana
deje por fin que tu perseverancia
venciera a mi rey
un rey ya cansado de ganar
y lo tomaste sin titubear
esa derrota no quedo marcada en el calendario
y me sentí seguro de tenerte por siempre jugando de mi mano
sugiriendo movidas siempre a tu favor
al final tu derrota era eminente
te llevaba la ventaja de los años
añejos por el vino que ya tenia otro sabor entre tus labios
entre tantas partidas
tu partida fue eminente
te fuiste de mi campo de batalla
aunque tus piezas siguieron en guardia en el lugar de siempre
como esperando el ataque siguiente
y yo esperando tu misma apertura
pero tu buscaste otras tácticas de guerra
en otros campos en otras mentes
afilaste tu ataque de caballo
y tu apertura ya no fue tan evidente
tu plan de jaque mas certera
y a tu regreso casi después de 3 años
llegaste directo a probar tus movidas adquiridas
que dejabas de ser pupila
para ser una contrincante mas elocuente
recuerdo que fue emocionante verte con movidas claramente
premeditadas
limpias
con dirección de generala
con movimientos de pasarela
justos y elegantes
fuiste bella e implacable
con mi infantería y no se diga con mi caballería
te fuiste al palacio real
y mi seguridad quedo entumida
ahora tu y yo
un viejo rey que espera lo dulce de la muerte
en manos de una reina que bien había aprendido
el juego de la vida 


a: Reyna Leyva